viernes, 25 de abril de 2008

La nueva despensa de los necesitados


Unos 25 voluntarios almacenan y distribuyen diariamente los alimentos que llegan hasta Bancosol, con el objetivo de ayudar a más de 20.000 personas en toda la provincia

LA palabra solidaridad adquiere todos sus sentidos con actividades como las que organiza y gestiona la asociación Bancosol, Banco de Alimentos de la Costa del Sol. Desde el momento de su fundación, hace ya ocho años, -el 4 de marzo de 1998-, la filosofía que ha mantenido el grupo de personas que trabajan en este proyecto ha sido siempre la misma: «Rescatar todos los alimentos aprovechables para distribuirlos a las personas más necesitadas de ayuda». No en vano, el principal lema de este tipo de organizaciones no lucrativas, gestionadas a nivel nacional por la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL), va en la línea de evitar el despilfarro de las sociedades de consumo. «Utilizamos lo que a las grandes superficies y a las distribuidoras de alimentos no les hace falta, porque comercialmente no se puede vender por algún fallo en el etiquetado o en el embalaje. No obstante, esto no significa que el alimento no sea apto para el consumo, que es lo que a nosotros nos interesa» indicaba José Luis Bernabé, vicepresidente de Bancosol.

Un perfecto engranaje de trabajo y una estable estructura organizativa, en la que colaboran más de 25 voluntarios -la mayoría de ellos personas mayores y jubiladas- hacen posible el milagro. Cada mes, cerca de 20.000 personas en toda la provincia de Málaga se ven beneficiadas de la caridad de los que tienen, a través de las relaciones que Bancosol mantiene con unas 200 asociaciones dedicadas a las labores sociales.Desde principios de año, las responsabilidades de los bancos de alimentos han aumentado, ya que entre la remesa de productos que se almacenan cada día en la nave de Bancosol -situada en el polígono Trévenez-, hay que incluir los víveres que llegan a la organización procedentes del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), gestionado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. «Son los llamados alimentos de intervención de la Unión Europea, por el hecho de que cada Estado no debe superar unas cuotas de producción de alimentos. Los excedentes de esta producción llegan a los bancos de alimentos, y desde aquí nos encargamos de distribuirlos a las centros sociales con los que establecemos convenios», explicaba Bernabé.Hasta el momento, la distribución de estos productos la asumía la Cruz Roja, pero desde principios de año, unas 1.200 toneladas de víveres van llegar a Bancosol procedentes del fondo de garantía agraria. El reparto se ha establecido en cuatro fases trimestrales, que se unen a los alimentos ya existente en la nave por las donaciones que las empresas del sector alimenticio realizan a Bancosol. Anualmente, la organización consigue recaudar unas 1.800 toneladas de alimentos, que sumadas a la cifra anterior, suponen una distribución anual de 3.000 toneladas, para todas aquellas personas de la provincia más necesitadas de ayuda y protección.Para analizar la proyección y evolución de la organización, mañana se celebra en El Real Club Mediterráneo la cena anual de Bancosol. Además de convertirse en el punto de encuentro ideal para las personas que prestan su dedicación a labores sociales como ésta, durante la cena se hará homenaje a miembros del grupo, como al hasta entonces vicepresidente de la asociación, Germán Barceló, a quien se le nombra presidente del Patronato de Honor de Bancosol.

MÁS INFORMACIÓN. Polígono Trévenez 952 179 579 / 952 178 156